Ni en la nariz, ni en los labios: llega la cirugía estética a la zona más íntima

Las zonas del cuerpo que se mantienen vírgenes a las cirugías estéticas corren peligro de extinción. A algunas mujeres ya no les basta con ponerse pechos, hacerse una liposucción, levantarse la cola con los hilos búlgaros, ni colocarse “hilos de oro” en el contorno de la boca para hacerla más pulposa. No, ahora quieren verse bien desde otros ángulos…más íntimos –y aunque la mayoría de las personas no puedan apreciar dicho cambio-. Para ellas llegó la “cirugía vaginal" que promete un “rejuvenecimiento” de la zona, un mayor goce sexual, y una mejor apariencia. Reservadas hasta hace poco a algunas estrellas del porno, estas operaciones lo que hacen es tensar los músculos de la vagina (vaginoplastia) o reducir el labio exterior (labioplastia). Muchos profesionales de la medicina se muestran en contra de estas intervenciones ya que consideran que no son necesarias.

Operarse la vagina cuesta entre 3 mil 500 y 8 mil dólares y la intervención dura menos de dos horas. Luego de finalizada, la paciente puede irse a la casa. Laura Berman, directora de la clínica Berman Center, en Chicago, se muestra muy crítica: “Los problemas posteriores son frecuentes ya que, a diferencia de otras operaciones de cirugía plástica, como los retoques de nariz o liposucciones, esta modalidad puede dañar los órganos y su funcionamiento sexual” Por eso ella recomienda a las pacientes tomar medidas mucho menos extremas, como ejercicios Kegel para fortalecer el suelo pélvico.

Comentarios

Entradas populares